La sanidad interior es el proceso mediante el cual una persona es liberada y sanada de heridas y de traumas del pasado, (No necesariamente tuvo que vivir cosas terribles, a veces situaciones simples pero que marcaron su vida), producidas por otras personas o hechos. Estas heridas son las que le impiden disfrutar la vida abundante en Cristo. Esto implica una transformación y una renovación de nuestra alma, voluntad, emociones y mente por medio de la Palabra de Dios y del Espíritu Santo.
Las experiencias duras y amargas han dejado heridas y vacíos en el corazón, además de sentimientos de soledad, temor, miedo, depresión y ansiedad. Tomamos decisiones basadas en estos sentimientos que traen consecuencias en el estilo de vida que llevamos.
La palabra quebrantar significa: romper, separar con violencia las partes de un todo; Así puede estar el corazón hecho pedazos y herido.
Jesús vino al mundo para tomar cada pedazo de tu corazón y todo aquello de tu vida que está roto para ponerlo junto y sanar toda herida, rechazo, amargura, falta de perdón, culpabilidad y lo que sea que esté afectando tu vida de forma negativa.